Seguridad e Higiene
Cámara Argentina de Seguridad
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una visión muy general de esta he-
rramienta para la elaboración especí-
fica de planes de contingencias para
emergencias y desastres.
Enpróximas notas, se desarrollarán en
forma más específica y para cada una
de estas secuencias lógicas que se es-
tán exponiendo en la presente, en lo
referente a
Elaboración de Escenarios
de Riesgos
,
Elaboración de Planes de
Contingencias ante Emergencias o
Desastres
, conformación de
Sistema
Comando de Incidentes
, etc.
Asimismo, para un correcto manejo
de las herramientas y aplicación de
las mismas, es necesario la realiza-
ción de capacitaciones, trabajándose
con situaciones simuladas, aseguran-
do, con mi experiencia de haberlos
dictado desde hace más de 10 años,
excelentes resultados, tanto en el país
como en Chile y Uruguay.
La
acción de planificar la realizamos a
diario
, desde prefijar a qué hora nos
vamos a despertar, de acuerdo a las
actividades que debemos hacer en el
día, con qué clase de ropa nos vamos
a vestir, qué vamos a desayunar, qué
ruta vamos tomar con nuestro vehí-
culo para ir a cada una de las activi-
dades, etc.
Aquí es donde queda más claro la im-
portancia de ser proactivos, de ade-
lantarnos a los acontecimientos y sa-
ber qué nos puede ocurrir (incendio,
inundación, interrupción de servicios
básicos que ponen en riesgo la pro-
ducción de una industria, etc.) y por lo
tanto identificar qué recursos huma-
nos y materiales vamos a necesitar, de
cuáles disponemos, realizar las coor-
dinaciones previas, desde utilizar un
lenguaje en común, hasta determinar
cuáles van a ser los roles, funciones
y responsabilidades, teniéndose en
cuenta que ante una emergencia o
desastre, actuarán diversos actores
(bomberos, policía, salud, protección
civil, empresas privadas, etc.) es decir
es una actividad multidisciplinaria.
Siempre se tiene el preconcepto que
para planificar el primer obstáculo es
la falta de recursos económicos y en la
mayoría de los casos disponemos de
ellos sin saberlo.
Voy a contar una experiencia personal
que me tocó vivir y mucho antes de
tener conocimiento de ningún tipo de
herramienta administrativa que me
diera otra visión de lo que significa
planificar.
A lo largo de 27 años me desempeñé
como Oficial de la Superintendencia
Federal de Bomberos de la Policía
Federal Argentina, en el año 1999, me
designaron Jefe de la Sección Centro
Atómico Bariloche, cuya misión es
brindar el servicio de prevención de
incendios, salvamento y actuar frente
a incidentes con materiales peligro-
sos, es decir tanto químicos como ra-
dioactivos.
Al hacerme cargo, lo primero que hice
fue identificar y priorizar los riesgos a
los que estaba expuesto dicho Centro
Atómico y el más preocupante era el
riesgo representado por los incendios
forestales ya que fue una temporada
muy complicada.
Ante ello yo disponía de una guar-
dia permanente de 3 bomberos, más
otros 6 de franco que podría convocar,
a su vez disponíamos de una unidad,
1 motobomba grande y 2 forestales,
además de otros elementos propios.
A los fines de asegurarme una adecua-
da alimentación, además de la propia
del centro Atómico, observé que jun-
to al centro atómico se encuentra la
Escuela Militar de Montaña “Cnel.
Juan. D. Perón del Ejército Argentino”
la que contaba con una excelente
instalación contra incendios y al en-
trevistar a un oficial jefe, me indica
que poseía una guardia permanente
de 10 soldados que cumplían funcio-
nes de bomberos forestales, los cua-
les habían sido dotados con material
específico, por lo que convenimos, con
nuestra experiencia reentrenarlos
para optimizar su actuación.
A su vez tenía conocimiento que
oportunamente se había conforma-
do con empleados del centro atómi-
co, una brigada de voluntarios para
incendios forestales, por lo que coor-
diné con el jefe de seguridad para re-
crearla nuevamente, con resultados
muy aceptables, ya que se sumaron
15 personas aproximadamente, a la
vez que se incorporaron los efectivos
de la Gendarmería Nacional allí desti-
nados, los que cumplían funciones de
seguridad.
Detrás del centro atómico, se encon-
traba un centro de salmonicultura, de-
pendiente de la Universidad Nacional
del Comahue, la que contaba con pile-
tones, mangas, motobombas y apro-
ximadamente 10 empleados, los que
también se sumaron al plan.
Con todo este panorama, estableci-
mos una estructura con todos los nue-
vos medios incorporados, realizando
un plan de capacitación, determina-