Seguridad e Higiene
Cámara Argentina de Seguridad
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soporte es muy limitada, no se capa-
cita a partir del estudio y análisis de
esta esencia y condición humana.
Que en definitiva es lo que somos,
en base a esto será lo que hagamos.
El hombre en el contexto natural
es el ser más vulnerable que existe
comparativamente con otras espe-
cies animales, teniendo en cuenta
este aspecto, la labor Bomberil lo
lleva a responder a retos constante-
mente que van en detrimento de su
naturaleza y que consecuentemen-
te le pueden originar serios trastor-
nos debido a las situaciones de ries-
go que debe enfrentar.
Un pensamiento sencillo por lógica
natural sería que ante un peligro
hay que escapar y ponerse a salvo,
la química natural nos lleva a eso,
como al resto de las especies y por
supuesto el Bombero no escapa al
llamado de alerta de esa reacción
natural por más profesional que se
considere, ese alerta de superviven-
cia es el que nos mantiene atentos y
vigilantes; temores y hasta miedos
siempre los hay en nuestra labor.
Todo contexto, inclusive el que con-
sideramos que es habitual nos cau-
sa muy serios perjuicios físicos y
psíquicos, desde el smog y el ruido
urbano, hasta la atmósfera conta-
minada y las altas temperaturas de
los incendios, en el ámbito que vivi-
mos y convivimos ya aceptamos que
todos los contaminantes ambienta-
les urbanos forman parte de nues-
tra vida a pesar del avance en esta
materia y el arduo trabajo ambien-
talista que se viene desarrollando;
en el ámbito operativo Bomberil de-
bido a la agresividad de los ambien-
tes, cada vez nos protegemos más y
con mejores equipos.
De esto tampoco caben dudas, aho-
ra bien, mi pensamiento me lleva a
preguntarme: ¿Cómo entrenamos
o cómo formamos a los Bomberos y
Brigadistas?
En base las necesidades operativas,
los conocimientos técnicos de los
equipos que contamos, las técnicas
de combate que deseamos aplicar,
las exigencias del servicio.
En todos estos objetivos, ¿dónde se
contemplan los humanos? o dicho
de otra manera: contemplamos los
humanos?.
Aquellos que son parte de nuestra
naturaleza física, psicológica, emo-
cional, ¿tenemos en cuenta estas
exigencias para diagramar la forma-
ción operativa del personal, tanto
cualitativamente como cuantitati-
vamente, con objetivos alcanzables
y reales?.
Personalmente estimo que desde
hace ya tiempo la capacitación cam-
bió y dio un giro sumamente impor-
tante, debemos trabajar fuertemen-
te en los aspectos humanos que son
los más conflictivos, creo ferviente-
mente que la llave del éxito actual
se encuentra en la naturaleza de
las personas, en comprender a cada
uno y guiarlo, contenerlo para que
avance en su formación ayudándo-
lo a sortear estas barreras; más allá
de los equipos, materiales y técnicas
de combate que serian el comple-
mento y entre todas llegaríamos a
contar con un Bombero entrenado
en todos los aspectos y no por el
contrario que haya superado sus co-
nocimientos técnicos pero lleno de
dudas de cómo superar la barrera si-
cológica ante situaciones de riesgo.
A los efectos de orientarlos un tan-
to mejor deseo brindarles algunos
ejemplos:
Incendios estructurales:
1
Mayormente se entrena al
Bombero en toda la evolución
tecnológica y hasta científica
que tomó la especialidad, que
de pronto no son los mismos in-
cendios que combatíamos hace
décadas atrás.
2
En el conocimiento de los ma-
teriales y equipos que debemos
utilizar y como utilizarlos.
3
En el equipamiento personal de
protección y sus virtudes.
4
En todas las técnicas de combate
más las medidas de seguridad.
Que importante sería a todo este
arsenal de conocimiento sumar in-
formación como:
1
Una vez armados y con los equi-
pos de protección respiratoria
colocados dentro de estos fue-
gos puede que trabajemos bajo
atmósferas de visibilidad “cero”
es una realidad y que perdemos
la percepción natural de la infor-
mación.
2
Que el equipamiento más la vi-
sibilidad negativa, ambos nos
privan de todos los sentidos y
que sólo nos queda intacta la
audición con lo cual perdemos